"Después de escuchar el clamor de la gran mayoría de la sociedad y conscientes de la gravedad de la situación en la que vivimos en el país y aun cuando las circunstancias para este diálogo no son las más idóneas, anunciamos el inicio del mismo para este 16 de mayo a las 10 de la mañana (16:00 GMT) en el auditorio del seminario Nuestra Señora de Fátima de Managua", informó la Conferencia Episcopal en la rueda de prensa transmitida por la red social Facebook.
El viernes, los obispos enviaron una carta al presidente informando que aceptaban la invitación a intermediar para lograr un diálogo nacional, pero para eso solicitaron ciertas condiciones, entre ellas el ingreso al país de la CIDH para investigar y aclarar las muertes producidas en el marco de una oleada de protestas violentas.
El 18 de abril pasado comenzaron las protestas, en las que ha habido enfrentamientos entre manifestantes y policías, a raíz de los cambios en el Instituto Nicaragüense del Seguro Social, que incluyen un aumento en las cotizaciones y una deducción del cinco por ciento a las pensiones.
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Desde el 18 de abril han fallecido 47 personas en el marco de las protestas, según datos del medio local La Prensa.
Este lunes al mediodía vencía el plazo dado por los obispos a Ortega para saber si el presidente aceptaba las condiciones.
Las otras peticiones de los obispos, indicadas en la misiva, para intermediar en el diálogo eran: desarmar a supuestos grupos paramilitares, no usar a la policía para ninguna acción represiva y "detener todo tipo de represión contra grupos civiles que protestan pacíficamente".
Sin embargo, no se informó si el Gobierno cumplió con estas últimas condiciones.
En la conferencia de prensa los obispos informaron que se enteraron de nuevos enfrentamientos entre las autoridades y los manifestantes en la ciudad de Sébaco (noroeste), que les causaban "tristeza".
"Esperamos que el diálogo aborde estructuralmente el tema de la institucionalidad del país, con el objetivo de ir allanando el camino hacia su democratización, a través de la buena voluntad de las partes, esperamos llegar a acuerdos importantes que se traduzcan en peticiones concretas", indicaron los obispos.
Además, la Conferencia Episcopal solicitó a todos los sectores, entre ellos al Gobierno, que como respaldo a este diálogo se esfuercen en mantener un ambiente propicio de tolerancia y respeto.