A principios de marzo, el Tribunal Administrativo Supremo de Greifswald (estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental) aceptó la demanda que la NABU introdujo contra la decisión del Departamento de Minería de Stralsund, que había aprobado la construcción y la operación del gasoducto en las aguas territoriales de Alemania.
Anteriormente, las acusaciones de las organizaciones ecologistas contra el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 fueron desmentidas en un informe publicado en 2017 por la empresa, declaró a Sputnik un representante de la compañía operadora Nord Stream 2 AG en enero de este año.
El interlocutor de la agencia recordó que el Nord Stream 2 publicó en la primavera de 2017 una amplia documentación del proyecto. El informe presenta, entre otras cosas, los resultados del monitoreo del funcionamiento del gasoducto Nord Stream que revelan que esta tubería solo incide en el medio ambiente de modo local y por poco tiempo.
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Además, los documentos revelan que la utilización del gas del Nord Stream 2 reducirá el uso de carbón en la generación de energía eléctrica, disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono en una cantidad equivalente a la contaminación generada por 30 millones de automóviles.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 de mayo de 2018
Algunos países se han pronunciado en contra del proyecto, entre ellos Ucrania, que teme perder ingresos por el tránsito del gas ruso, así como EEUU que tiene ambiciosos planes de exportar su gas natural licuado a Europa. Sin embargo, el informe del Nord Stream 2 muestra que un gasoducto resulta un medio más efectivo económicamente y limpio, desde el punto de vista ecológico, que la importación de gas natural licuado desde el país norteamericano.
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