"La Comisión Disciplinaria de la FIFA, presidida por Anin Yeboah, decidió que la Federación Rusa de Fútbol era responsable de infringir el artículo 58 del Código Disciplinario de la FIFA", dice el comunicado de prensa del ente.
Anteriormente, las fuerzas de seguridad rusas habían identificado a los siete hinchas culpables de los gritos racistas dirigidos a los futbolistas franceses Ousmane Dembélé y Paul Pogba durante el partido disputado por Rusia y Francia.
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Los seis de ellos serán condenados de acuerdo con la ley vigente —a los infractores también se les prohibirá el acceso a los partidos del Mundial este verano— la culpa de otro aficionado aún no está comprobada.
Por su parte el presidente de honor de la Unión de Fútbol del país eslavo, Viacheslav Koloskov comentó que el incidente vinculado con la manifestación de racismo en Rusia en vísperas del Mundial 2018 es desagradable, pero no hay motivo para la histeria.
"No veo pretexto para la histeria", ha dicho este martes Koloskov en una conversación telefónica a Sputnik al referirse a la decisión de la FIFA de multar a la Unión de Fútbol de Rusia con 30 mil francos suizos (unos 25.100 euros) por las muestras de discriminación que se llevó a cabo por parte de aficionados durante el amistoso entre Rusia y Francia, disputado el pasado 27 de marzo en San Petersburgo.
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Al mismo tiempo, ha comentado que "los ingleses, desde luego, no dejarán desapercibido ese asunto y dirán '¿cómo podemos viajar allá si suceden tales cosas?'".
"Todo esto es desagradable, pero no habrá histeria masiva; hace falta seguir trabajando y preparase para el Mundial", ha señalado.
El primer Mundial de fútbol en Rusia se celebrará del 14 de junio al 15 de julio de 2018 en 11 ciudades: Moscú, Kaliningrado, San Petersburgo, Volgogrado, Kazán, Nizhni Nóvgorod, Samara, Saransk, Rostov del Don, Sochi y Ekaterimburgo.
