"Aunque el Departamento de Estado de EEUU y la Casa Blanca juraron que su único objetivo era expulsar a los terroristas de Siria, en realidad EEUU se está estableciendo activamente en la orilla oriental del Éufrates y su objetivo consiste, de hecho, en conseguir una división de Siria, un enfoque que promueven también ciertos aliados de EEUU", dijo Lavrov al conversar con la revista italiana Panorama.
El ministro ruso mencionó la situación en Siria como un ejemplo de cómo la retórica de Washington a menudo discrepa con sus acciones, en particular en su política respecto a Rusia.
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"Lamentablemente, vemos a menudo la situación cuando —no solo en las relaciones con Rusia sino también en otros asuntos de importancia internacional— las declaraciones de Washington no corresponden a sus acciones", dijo el canciller.
Un ejemplo de esta "línea destructiva" son los ataques que EEUU, Francia y el Reino Unido lanzaron contra Siria en 14 de abril "bajo un pretexto totalmente falso".
"Esta agresión contra un Estado soberano repercutió negativamente en la estabilidad internacional y regional y favoreció a los terroristas", dijo Lavrov e instó a EEUU y sus aliados a que "entiendan por fin que semejante conducta irresponsable entraña las más graves consecuencias para la seguridad internacional".
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El proceder de Washington y sus aliados, añadió, revela que Occidente "lamentablemente no sacó las conclusiones pertinentes de la tragedia ucraniana" y sigue dedicándose a unos "juegos geopolíticos cuestionables" en diversos rincones del mundo.
Relaciones Rusia-EEUU
Las relaciones entre Moscú y Washington continúan empeorando, agregó el canciller ruso.
"La situación en las relaciones bilaterales sigue degenerando", dijo Lavrov.
"Hemos saludado en más de una ocasión que el presidente Donald Trump esté dispuesto a normalizar el diálogo entre nuestros dos países, es más, compartimos plenamente este enfoque y estamos preparados a hacer lo que de nosotros dependa para sacar las relaciones del atolladero creado artificialmente por la administración de Barack Obama", presidente de EEUU en 2009-2017, declaró Lavrov.
Sin embargo, "solo las acciones de los socios (estadounidenses) revelarán si están realmente dispuestos a cooperar de una manera constructiva y respetuosa", dijo.
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"Incluso cuando el presidente de EEUU (Trump) envía alguna señal positiva, resulta absolutamente neutralizada por la desbordante rusofobia en el 'establishment' estadounidense, que pinta a nuestro país como una amenaza y aboga por una 'contención sistémica' de Rusia mediante las sanciones y otros instrumentos de presión", constató Lavrov.
Lavrov señaló, además, que Trump, en una conversación telefónica con el presidente ruso Vladímir Putin el 20 de marzo, le propuso "reunirse cuanto antes" para "coordinar los esfuerzos en el escenario internacional" y "refrenar la carrera armamentista".
Entonces Trump, dijo Lavrov, "confirmó su aspiración a encontrar puntos de coincidencia en diversos asuntos" y pese a que fue "una conversación constructiva" apenas una semana después EEUU expulsó a 60 diplomáticos rusos y cerro su consulado en Seattle apoyando al Reino Unido en su postura respecto al caso de Serguéi Skripal.
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Al abordar el tema de los Skripal, Lavrov declaró que la negativa de Londres a permitir el acceso consular a Serguéi Skripal y su hija Yulia puede interpretarse como secuestro.
"El negar a Rusia el acceso consular a los Skripal puede interpretarse como secuestro o aislamiento premeditado por parte de Londres, un hecho absolutamente inadmisible", dijo.
Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados a principios de marzo inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongará por varios meses, el Gobierno británico responsabilizó a Rusia de estar detrás del envenenamiento de los Skripal con una sustancia de acción neuroparalizante, presuntamente diseñada por Moscú.
Londres se niega a cooperar con Moscú para investigar el caso y tampoco permite acceder a las víctimas.
Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y sigue reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.
Lavrov llamó nuevamente al Reino Unido a cooperar con la investigación que realizan las autoridades rusas.
"Instamos a Londres a cooperar con honestidad con las pesquisas que lleva a cabo el Comité de Investigación de Rusia desde el 16 de marzo por el intento de asesinato", dijo el ministro.
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Hasta ahora sigue siendo una incógnita la procedencia de la toxina usada en el caso Skripal, solo se sabe que se trató de una sustancia neuroparalizante, como lo confirmó la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
Asimismo, Serguéi Lavrov subrayó que la deficiente cooperación entre EEUU y Rusia sobre los aspectos importantes de la agenda global afecta negativamente la situación en el mundo.
"Mientras muchos en Washington siguen atrapados en el círculo vicioso de la rusofobia, la cooperación sobre los asuntos importantes de la agenda global está patinando, algo que afecta negativamente la situación internacional", dijo Lavrov.
Sin embargo, Lavrov confía en que "la cúpula estadounidense tarde o temprano comenzará a guiarse por el sentido común" en las relaciones con Rusia.
"Quisiéramos tener unas relaciones normales, previsibles, incluso amistosas con EEUU", dijo el alto diplomático ruso.
No obstante, según Lavrov, Moscú no está dispuesto a conseguir una normalización con EEUU "poniendo a la venta sus principios o sus intereses nacionales".
EEUU y países de su órbita provocan la tensión en el mundo
La tensión que vive el mundo se debe a las acciones unilaterales de EEUU y otros países occidentales de su órbita, puntualizó Serguéi Lavrov.
"Está claro que la situación en el mundo, lamentablemente, se está volviendo cada vez más tensa y menos previsible", constató el alto diplomático ruso y atribuyó esta situación a "los incesantes pasos unilaterales de EEUU y de algunos países occidentales aplastados por EEUU".
Estos países, dijo Lavrov, atizan las tensiones, siembran la desconfianza y la incertidumbre estratégica, congelan las vías de diálogo y crean situaciones "cuando el precio de un bluf o un error puede llegar a ser global".
"A Rusia le gustaría poder confiar en que en 'aquel lado' prevalezca el sentido común", expresó el ministro ruso.
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Al mismo tiempo, el ministro añadió que Moscú está listo para trabajar con todos los países para fortalecer la seguridad regional e internacional.
"Estamos listos para trabajar con todos en aras de fortalecimiento de la seguridad y la estabilidad internacionales y regionales, promoviendo una agenda bilateral positiva", dijo Lavrov.
El ministro también subrayó que Rusia nunca utilizó sus ventajas naturales en detrimento de otros.
"Como un Estado responsable y un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU somos garantes de la estabilidad global, estamos impidiendo que el Consejo de Seguridad tome decisiones para justificar los planes de uso unilateral de la fuerza contra regímenes inconvenientes en violación de la Carta de la ONU", añadió Lavrov.
Al mismo tiempo, el canciller ruso considera que en las relaciones internacionales de actualidad es posible lograr una coexistencia pacífica entre todos.
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En opinión de Lavrov, para lograr este objetivo todos deben abandonar la filosofía de hegemonismo y permisividad, así como acabar con el uso ilegítimo de la fuerza.
Añadió que también hay que recordar los principios fundamentales de las relaciones internacionales consagrados en la Carta de la ONU, entre ellos la igualdad soberana de los Estados, la no injerencia en sus asuntos internos y la solución de conflictos por medios pacíficos.
"Rusia en todas las circunstancias continuará trabajando enérgicamente para mantener y desarrollar iniciativas saludables en los asuntos mundiales y contribuir a la búsqueda de soluciones a los problemas que enfrenta toda la humanidad", puntualizó el ministro.
El mundo multipolar se está formando a ojos vistas
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia considera que justo en la actualidad se está configurando el sistema policéntrico del mundo.
"Hoy en día presenciamos la formación de un orden mundial policéntrico, cuando surgen y se refuerzan los nuevos centros del poder económico y de la influencia política", dijo el ministro ruso.
"Es de interés común que las acciones de todos los actores mundiales sean constructivas y no destructivas, que se apoyen en el derecho internacional y no en la fuerza", señaló.
En opinión de Lavrov, "solo aunando las capacidades y apoyándose en el prestigio de la ONU será posible resolver los numerosos problemas de la actualidad".
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El canciller ruso se refirió también a las organizaciones internacionales como el Grupo de los Siete (G7) y el Grupo de los Veinte (G20) destacando el potencial de esta última formación.
"Es en el G20 donde los miembros del G7 y del BRICS y sus partidarios coordinan los acuerdos basándose en el consenso, mientras que el G7 ya es incapaz de resolver numerosos problemas por sí solo", dijo Lavrov.
El G7, nacido en los años 1970, incluye a Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido.
El G20, creado a finales del siglo pasado, integra, además de los siete países mencionados, a Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Rusia, Sudáfrica, Turquía y a la Unión Europea como un miembro aparte.
