La solicitud, publicada en la página de adquisiciones federales de EEUU, lleva el nombre de Apoyo de Aeronaves de un Adversario Extranjero (Foreign Adversary Aircraft Support).
En el texto del documento, se precisa que se trata de los helicópteros Mi-24 o Mi-17:
"Un helicóptero de ataque, debido a su tamaño, perfil de vuelo, armamento y capacidad para maniobras defensivas, representa una amenaza única y crea una fuerza opositora realista, asimétrica y creíble", reza la solicitud.
El objetivo de la iniciativa, para los marines, es "familiarizarse con las características de vuelo, capacidades y limitaciones de los helicópteros de un adversario extranjero".
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Según valora el periodista Kyle Rempfer del medio Marine Corps Times, la incorporación en las maniobras de los elementos de fuerzas aéreas extranjeras como oponentes subraya el enfoque de los militares estadounidenses sobre "la rivalidad entre grandes potencias con niveles de amenaza similares" tras décadas de ir acostumbrándose a combatir las irregulares fuerzas insurgentes.
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