"Debemos constatar los continuos intentos de poner trabas al diálogo entre los sirios, obstaculizar la formación del comité constitucional", dijo Lavrov.
No obstante, indicó, "los sucesos de las últimas semanas muestran que no todos quieren la paz en Siria".
"Mientras creamos y construimos, ciertos colegas intentan destruir los resultados de los esfuerzos constructivos comunes, sin detenerse ante las violaciones del derecho internacional, como sucedió durante el ataque contra Siria de EEUU, Francia y el Reino Unido el pasado 14 de abril", indicó el ministro.
En este contexto, el ministro exhortó a acordar cuanto antes medidas colectivas en el marco de la consultas de Astaná para continuar "avanzando hacia la paz y la normalización en Siria en estas condiciones sumamente difíciles".
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Asimismo, indicó que los tres países garantes del proceso de Astaná —Rusia, Turquía e Irán— apoyan los principios fundamentales de la Carta de la ONU y muestran "un interés sincero" en mantener a Siria como un Estado unido donde todos los grupos étnicos y confesionales tengan derechos iguales y vivan en paz.
"Y respaldamos todos al Gobierno sirio para que esto tenga lugar lo antes posible, ayudamos a construir puentes para la reconciliación nacional y restablecer lo que fue destruido", enfatizó.
Rusia, Turquía e Irán contrarrestarán los intentos de socavar la solución de la crisis en Siria, declaró Lavrov.
"Hemos destacado que contrarrestaremos los intentos de minar nuestro trabajo conjunto" encaminado a buscar la solución a la situación en Siria, dijo Lavrov en una rueda de prensa en Moscú tras reunirse con sus homólogos de Turquía e Irán.
Además dijo que los cancilleres de Rusia, Turquía e Irán calificaron de inadmisibles los intentos de dividir a Siria desde el punto de vista étnico y confesional.
El canciller ruso afirmó que Rusia, Turquía e Irán no ven alternativa a la solución política y diplomática de la crisis en Siria que debe basarse en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, así como en las recomendaciones del Congreso del Diálogo Nacional Sirio en Sochi.
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Lavrov aseguró que la lucha contra los terroristas será "sin compromiso alguno" y llamó a las unidades de la oposición armada que están interesadas en conseguir la paz en Siria, a "expulsar a los terroristas de las zonas de distensión".
Rusia llamó al Gobierno de Siria a mostrar una mayor flexibilidad sobre el suministro de la ayuda humanitaria a este país árabe, agregó Lavrov.
"Incitamos a nuestros colegas sirios en Damasco a ser más flexibles, tener un ánimo más constructivo, aunque a veces no es fácil, tomando en cuenta los enfoques discriminatorios que observan por parte de algunos socios occidentales", dijo.
Lavrov llamó también a la ONU a "evitar que sea presionada a fin de politizar los suministros humanitarios y la ayuda humanitaria".
Subrayó que la ONU "no tiene derecho a apoyar a los que declaran que prestarán ayuda solo a las regiones controladas por la oposición".
"Una intervención extranjera en Siria no haría sino incrementar la tensión. Lamentamos las acciones de EEUU en Siria, que han provocado tensiones interétnicas y una nueva escalada, nos hacen temer en la región por la independencia y la unidad de Siria", declaró el canciller iraní llegado a Moscú para reunirse con sus colegas de Rusia y Turquía.
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Agregó que "el papel de EEUU en Siria es un papel destructivo (…) que provoca desacuerdos entre diferentes grupos étnicos".
Por su parte, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, declaró que una resolución de fuerza de la crisis siria será ilegal e inestable.
"Estoy de acuerdo con (el canciller iraní, Mohamad Yavad) Zarif que la mejor solución es la política, cualquier solución de fuerza es ilegal y no resultará estable", afirmó antes de las negociaciones tripartitas.
Subrayó que los últimos eventos destacan la necesidad de "dar un nuevo impulso a nuestro trabajo para alcanzar este objetivo elevado".
Agregó que Ankara exhorta a Estados Unidos a dejar de apoyar a los partidos kurdos en Siria.
El ministro explicó que el 25% del territorio al este del Éufrates está bajo control de las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG), catalogadas como grupo terrorista por Ankara.
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También en esa zona en Siria actúa el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), prohibido en Turquía.
"Estados Unidos apoya a todas esas organizaciones terroristas y debe dejarlo de hacer: en 2016 nos prometió que esas organizaciones abandonarían el territorio de Siria", dijo Cavusoglu.
El canciller turco insistió en que las citadas organizaciones "terroristas" representan una amenaza para la seguridad nacional de Turquía.
La declaración conjunta emitida tras la reunión de los cancilleres constata que Rusia, Turquía e Irán llaman a la ONU y la comunidad internacional a prestar apoyo a Siria y contribuir a la reconstrucción de la infraestructura del país.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Irán y Turquía "pidieron a la comunidad internacional, y ante todo a la ONU y sus organismos humanitarios, que ayuden a Siria en beneficio de todos los sirios, incluido mediante el desminado, la restauración de la infraestructura clave del país y las oportunidades económicas y sociales, así como preservando el patrimonio histórico", dice el documento publicado en la web de la Cancillería iraní.
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Agrega que Moscú, Teherán y Ankara continuarán esforzándose para proteger a los civiles y mejorar la situación humanitaria en Siria.
Además, los tres cancilleres "reafirmaron su compromiso de mantener el alto el fuego que ayudó a reducir la violencia sobre el terreno y desempeñó un papel eficaz para reducir los problemas humanitarios".
La #ONU tiene menos del 20% de la suma necesaria para su labor humanitaria en Siria https://t.co/syO8VFxXon
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) April 24, 2018
Los tres país también acordaron intensificar las consultas conjuntas de sus altos representantes con el secretario general de la ONU y su enviado especial para Siria con el fin de propiciar el inicio de las labores de la Comisión Constituyente, indica la declaración.
"Acordamos realizar más a menudo las consultas regulares conjuntas de altos representantes de Irán, Rusia y Turquía con el secretario general de la ONU y su enviado especial para Siria con el fin de propiciar el próximo inicio de las labores de la Comisión Constituyente en Ginebra", señala el documento.
La declaración, rubricada por los cancilleres especifica que el trabajo de la Comisión se basará "en las recomendaciones del Congreso del Diálogo Nacional sirio de Sochi y en coordinación con los tres países garantes".
Washington intervino en el conflicto de Siria en septiembre de 2014, al frente de una coalición internacional que empezó a bombardear las posiciones de grupos terroristas sin el consentimiento de Damasco.
El 14 de abril, EEUU, Francia y Reino Unido lanzaron un masivo ataque dirigido contra tres instalaciones —dos, al oeste de Homs y una en la zona de Damasco— que, según el Estado Mayor Conjunto de EEUU, están relacionadas con un supuesto programa clandestino sirio de armas químicas.
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El Ministerio de Defensa ruso estima que EEUU y sus aliados emplearon en el ataque contra Siria más de un centenar de misiles de crucero, bombas guiadas y misiles aire-tierra, de los cuales solo una quinta parte alcanzó los objetivos declarados.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se procura en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, patrocinada por Rusia, Turquía e Irán.