"Consideran que es un enfoque justo y razonable. Se pusieron de acuerdo en que es importante mantener la paz a lo largo de las fronteras y decidieron emitir directrices estratégicas para sus fuerzas armadas a este efecto", dijo Gokhale, citado por Firstpost.
Debido al carácter informal de la cumbre de Wuhan, los dos líderes no se sintieron presionados a lograr un acuerdo o hacer grandes anuncios, sino que pudieron centrarse en una discusión sincera de problemas espinosos como el de la frontera. Tras una reunión cara a cara, se implicaron en el diálogo las respectivas delegaciones, seis altos funcionarios de cada parte.
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En 2017, militares indios y chinos mantuvieron un tenso cara a cara en Doklam (Donglang, para Pekín), una pequeña meseta tibetana que se ubica en una zona de importancia estratégica para Nueva Delhi y es disputada por China y el Reino de Bután.
China exigió poner fin a la "intrusión militar" y advirtió que estaba resuelta a proteger su soberanía e integridad territorial. A finales de agosto, Nueva Delhi anunció la retirada de sus militares como resultado de negociaciones con Pekín.
