"Varios países occidentales aplican medidas discriminatorias contra los medios de comunicación rusos y es real la amenaza de que también las apliquen contra los medios chinos", dijo Volin a los periodistas al margen de la conferencia que el Club Internacional de Debates Valdái celebra en China.
"De hecho, son blanco de una competencia desleal y en ese contexto, Rusia diseña una estrategia para hacer frente a esa competencia desleal", sostuvo Volin.
Agregó que Rusia y China intercambian sus reflexiones sobre este asunto.
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El viceministro constató además que los medios occidentales dominantes pierden influencia en la sociedad rusa.
"Hoy por hoy se observa que se debilita la influencia de Occidente en los medios y la propia sociedad rusa", puntualizó.
"El mundo es cada vez menos occidental"https://t.co/fjlAzeCOax
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 31 января 2018 г.
El alto funcionario atribuyó este proceso a la política torpe que llevan a cabo los Gobiernos occidentales en relación con Rusia y los medios de comunicación del país.
"Nuestros medios observan hoy como los propios estados occidentales, de hecho, violan los principios que ellos mismos proclamaban a lo largo de los años y que se recogían en muchos manuales de periodismo", enfatizó.
Volin precisó que se refiere al pluralismo de opiniones, al segundo punto de vista y a la censura.
A mediados de este mes el regulador de medios británico Ofcom anunció que abrió siete nuevas investigaciones contra la cadena televisiva RT por la cobertura del caso Skripal.
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En noviembre de 2017, el Congreso estadounidense retiró la acreditación a los periodistas de RT.
En noviembre de 2016, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que llama a contrarrestar a Sputnik y RT.
Varios políticos, incluyendo senadores y congresistas estadounidenses, y el liderazgo francés acusaron sin pruebas a ambos medios de interferir en las elecciones de EEUU y Francia.
Según un reciente sondeo de la consultora Ipsos, la audiencia semanal de la cadena RT se incrementó en más de un tercio en los últimos dos años y alcanzó los 100 millones de espectadores en 47 países de Europa, América, Oriente Medio, Asia y África.