"En un plazo de dos años, concluiremos la construcción de un aparato sumergible que podrá descender a 12.000 metros de profundidad", anunció en declaraciones a la emisora Ejo Moskvi (Eco de Moscú).
En estos momentos, agregó, la oficina de diseño Malajit, con sede en San Petersburgo, está concluyendo la creación de un submarino capaz de sumergirse a 6.000 metros de profundidad.
Los astilleros de la corporación podrán construirlos en un plazo de entre tres y cuatro años, indicó Rajmánov.
Establecida en 2007 y controlada por el Estado ruso al cien por cien, OSK es la mayor empresa nacional de construcciones navales.
El holding integra a unas 60 entidades, entre ellas los principales astilleros y oficinas de diseño, que representan a un 80% del sector.