"No toleraremos los intentos (…) dirigidos a dividir a Siria", dijo el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa tras reunirse este 20 de abril con su par de Austria, Karin Kneissl.
El diplomático subrayó que el conflicto debe resolverse en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y del proceso político que llevan a cabo los propios sirios.
"Aquí no hay lugar a concesiones, los criterios aprobados por el Consejo de Seguridad de la ONU son claros", puntualizó.
En la etapa actual del desarrollo de la situación en Siria, Austria podría ayudar a plasmar los esfuerzos internacionales en calidad de "bróker honesto", declaró el canciller ruso.
"Austria siempre se percibe como un 'bróker honesto', si se quiere, y estoy seguro de que en la etapa actual de la solución del conflicto en Siria, en la que hay una escasez de 'brókeres honrados', Viena podría ayudar a los esfuerzos que estamos realizando bajo el auspicio de la ONU, bajo la égida de Staffan de Mistura", dijo.
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A su vez, Karin Kneissl afirmó que Austria está preocupada por el desarrollo de la situación en Siria.
"Sentimos una gran preocupación ante la posible escalada de la tensión en esa zona, llamamos a todos los participantes de ese conflicto, incluidos los que están involucrados en él de forma directa, a sentarse a la mesa de negociaciones", dijo la diplomática austriaca.
La jefa de la diplomacia de Austria se ofreció además como intermediaria en la solución del conflicto, en caso de que reciba el mandato correspondiente.
Por otra parte, el representante permanente de Rusia en la oficina de la ONU en Ginebra, Guenadi Gatílov, advirtió esta semana que por el momento nadie prevé trasladar las negociaciones de paz a Viena.
