"En una de las entidades será creada una estructura que coordinará las acciones de todas las instituciones gubernamentales y cooperará con las empresas afectadas por las sanciones", dijo a la prensa.
"Pidieron unos 100.000 millones de rublos (más de 1.630 millones de de dólares)", precisó.
Mientras, el Gobierno, en opinión de Siluánov, puede otorgar adelantos financieros a estas compañías para ayudarlas.
"Se les puede apoyar comprando su producción, como autobuses o vehículos para servicios públicos", dijo.
Subrayó que el Gobierno "no va a otorgar fondos directamente" a las empresas sancionadas.
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El ministro tampoco descartó "nacionalizar por una cantidad simbólica" de dinero a varias empresas afectadas por las restricciones económicas "para conservar la producción y el colectivo laboral".
"No debemos estatizar la economía", destacó.
El 6 de abril, EEUU extendió sus sanciones financieras a 38 individuos y entidades rusas, entre ellas la exportadora rusa de armas Rosoboronexport, el gigante del aluminio Rusal, los conglomerados industriales Russian Machines, Basic Element, la empresa automotriz GAZ y otras.
Los activos de estas personas y empresas que se encuentren bajo jurisdicción estadounidense quedan embargados y las transacciones financieras con ellas, prohibidas.
Tras estas medidas, el 9 de abril cayó el valor del rublo y se desplomaron las acciones de las mayores compañías rusas, tanto las afectadas por las nuevas sanciones como otras que evitaron las restricciones de Washington, sin embargo desde entonces comenzaron a recuperarse paulatinamente.
