"Nosotros no queremos entrar en una espiral de medidas comerciales, porque tenemos la convicción de que al final todos pierden", dijo Seibert al remarcar que por el contrario todos están interesados en un "desarrollo internacional justo del comercio multilateral".
A principios de marzo el presidente de EEUU Donald Trump decretó gravar las importaciones al acero con un 25% y al aluminio con el 10%.
Después de confeccionar la lista la Comisión Europea consultó con los agentes implicados en este mercado para darles la oportunidad de identificar la potencial influencia negativa que pudiera tener la medida.
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Tras las consultas la comisión planeó proponer la lista completa, que tiene que ser acordada con el resto de países de la UE.
El Gobierno europeo quiere aumentar las tarifas para los productos arriba mencionados hasta el 25% solo si EEUU aplica los nuevos aranceles.
Las nuevas tarifas de la UE a los productos norteamericanos podrían entrar en vigor en unos pocos meses.