"Es interesante ver que del producto bruto de las compañías aeronáuticas, el 45% de esos ingresos se vuelca al fisco. Si además consideramos el aporte que hacen los pasajeros que están viajando, el aporte es aún mayor. Hay que ver a los operadores aéreos no solo como un negocio de empresas sino como lo que impactan en la economía", dijo el analista en diálogo con Sputnik.
Aunque hay buenos ejemplos de políticas de promoción del transporte aéreo, como es el caso del aeropuerto de Lima en Perú, o incentivos que lleva a cabo el Gobierno argentino, para las aerolíneas sigue siendo menos rentable volar en América Latina que en los países desarrollados.
"Este año, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) prevé que la rentabilidad de las compañías aéreas a nivel de toda Latinoamérica va a ser de solo 3 dólares por pasaje. Y aunque sea muy poquito es una gran noticia porque hace dos años era de 1.26 dólares", señaló.
Si bien el crecimiento es auspicioso, en países con mayor nivel de desarrollo "la rentabilidad supera los niveles de 10, 12 o 15 dólares", matizó.
Por eso, el fortalecimiento de las políticas estatales es, para el experto, fundamental para hacer de la industria el centro del cambio en la región.