"Dos misiles de crucero sin detonar durante el ataque aéreo de Estados Unidos a Siria el 14 de abril fueron hallados por los militares sirios. Ambos misiles en buen estado fueron transferidos a los militares rusos", dijo la fuente.
"Las guerras locales que involucran a los militares rusos se utilizan también para reunir información acerca de las armas de las demás partes involucradas. Luego se analiza qué tecnologías pueden usarse para beneficio propio o para desarrollar sistemas de defensa para esas armas", asegura Rozhin.
A su juicio, los misiles enviados pueden revelar nuevos desarrollos que los estadounidenses utilizan para superar los sistemas de defensa aérea. En consecuencia, será posible implementar medidas más eficaces contra este tipo de armas.
El motivo del ataque fue la difusión por parte de los llamados Cascos Blancos y una serie de ONG de la supuesta utilización de armas químicas por parte del Gobierno sirio en la ciudad de Duma.
Los especialistas rusos que visitaron el lugar no encontraron rastro de sustancias tóxicas. La información está siendo comprobada por expertos de la OPAQ (Organización de la Prohibición de las Armas Químicas).