La aerolínea rusa Volga-Dnepr dejará de suministrar a la OTAN los aviones de carga An-124 Ruslán a finales de 2018, informó el medio de comunicación francés Challenges, citando a una fuente propia.
Según Challenges, esta decisión fue tomada por Rusia para responder al endurecimiento de las sanciones por parte de EEUU.
El rechazo de Volga-Dniéper creará ciertas dificultades para la Alianza Atlántica. En particular, el bloque militar tendrá que buscar en cualquier otro lugar las aeronaves de esta clase, opina el experto militar de la Universidad de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO).
"(…) Si los países de la UE que forman parte de la OTAN introducen sanciones antirrusas, Moscú naturalmente no deberá contribuir a la consolidación de la potencia militar de la OTAN. Cualquier rechazo de suministrar los equipos rusos a la Alianza Atlántica representa una ventaja en el proceso de consolidación de la defensa de Rusia", recalcó el experto en una entrevista a la emisora Sputnik.
Además, Kozhin considera que Rusia tiene que emprender pasos semejantes de manera más frecuente.
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"El flujo de sanciones dirigido contra nosotros continúa incesante. Por eso tenemos que reaccionar", agregó el interlocutor de Sputnik.
