En declaraciones a Catalunya Ràdio, el portavoz de la CUP, Carles Riera, ha afirmado que "a principios de mayo podríamos aprobar la reforma de la Ley de Presidencia".
Riera ha pedido firmeza a los partidos independentistas que mantienen un acuerdo para formar gobierno, Junts per Catalunya (JxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), ya que aunque la modificación de la ley sería recurrida por la Justicia, serviría para "hacer República".
Riera también garantizó el apoyo de la CUP a una investidura de Puigdemont "aunque se impugne" la reforma de la ley.
"No tenemos un Estado democrático que quiera dialogar y la unilateralidad y la desobediencia es la única vía", afirmó al criticar que "si la mayoría independentista (en el Parlamento de Cataluña) no asume esta lógica, será una mayoría autonomista".
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También alertó que su partido "asumirá toda responsabilidad" si el resto de fuerzas soberanistas quiere continuar con la hoja de ruta independentista, y que si no lo hacen "pasaremos a la oposición".
"En estos momentos se vuelven a dar las condiciones para que Puigdemont sea investido", insistió al precisar que lo que "más fielmente expresa nuestra soberanía es Puigdemont: si el acto de soberanía supone acatar la Constitución, tendremos que mirar el programa para validar otro candidato, pero esta negociación ahora mismo no está sobre la mesa y por lo tanto no hemos reabierto el debate interno".
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Para Riera, "el realismo, la realidad, demuestra que la única salida es seguir hacia adelante, porque si no habrá más represión y la autonomía será más limitada, y eso quiere decir soportar más represión, pero cualquier salto hacia adelante implica esfuerzos y sacrificios y tendremos que asumir más".
"Hacer República quiere decir investir a Puigdemont como presidente y aplicar las leyes que nos tumbó el Estado para poder implantar políticas de izquierdas e internacionalizar el conflicto con una lucha antirrepresiva compartida con movilizaciones en la calle", desarrolló.
El diputado de la formación anticapitalista ha asegurado que no es su "objetivo" la convocatoria de nuevas elecciones, sino materializar "la República y conseguir la independencia", una meta que estaría "avalada por las urnas".
Riera considera "inevitable" pasar "por una fase de represión, que hemos de intentar que sea la mínima posible, pero tenemos un Estado despótico frente a nosotros que reinterpreta la ley y no respeta los derechos humanos, y su legitimidad va a la baja y la del independentismo en aumento".
"El impulso está ahí, lo que fallan son las instituciones, que no están a la altura: será difícil, sí, pero ganaremos", concluye.
