Previamente el Departamento británico del Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA) comunicó que se terminan las actividades para limpiar los lugares donde se encontraron las trazas de una sustancia tóxica.
En este contexto el representante de la embajada indicó que Londres extendió la lista de lugares de la limpieza en Salisbury.
"Aparte del restaurante Zizzi, el bar Mill, el banco donde fueron hallados inconscientes Serguéi y Yulia Skripal y la propia casa de Skripal, se trata de las estaciones de ambulancia y también de la casa del polícia Nick Bailey", precisó.
Subrayó que "estas incoherencias que se pueden observar a simple vista nos hacen pensar que la llamada desinfección que incluirá 'la incineración de objetos posiblemente infectados' en realidad forma parte de la política de la eliminación de pruebas importantes y útiles".
Según el DEFRA, dos conejillos de indias suyos que permanecían en su casa acordonada fallecieron por deshidratación, y que un gato fue sacrificado por estar demasiado "estresado" cuando los veterinarios por fin entraron en la vivienda.
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Serguéi Skripal, un exoficial de la inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia fueron hallados a principios de marzo pasado inconscientes cerca de un centro comercial en Salisbury.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongará por varios meses, Londres responsabilizó a Rusia de estar detrás del supuesto intento de envenenamiento de los Skripal, alegando que la sustancia procede de Rusia, pese a que su origen exacto sigue sin establecerse.
En particular el Gobierno británico afirmó que en el ataque fue empleado un gas neuroparalizante, conclusión confirmada por la OPAQ.
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Por otro lado, el sábado pasado, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, presentó datos del laboratorio suizo de Spiez, que tomó parte en la investigación de la OPAQ, según los cuales en la sustancia utilizada en el ataque a los Skripal se encontraban restos de una arma química BZ, inventada en EEUU y usada por Estados Unidos, el Reino Unido y algunos otros países de la OTAN.