La lista podría ser muy amplia, si tenemos en cuenta que los cubanos en Estados Unidos tienen demandas diferentes a las de quienes residen en Latinoamérica, Europa y el resto del mundo. Sin embargo, algunos reclamos en política migratoria son el centro del debate fuera de la Isla.
Con anterioridad, el Gobierno cubano eliminó los permisos de salida y cartas de invitación para nacionales residentes en la Isla, extendió de 11 a 24 meses el tiempo de permanencia en el exterior y derogó una legislación que permitía la confiscación de bienes de quienes abandonasen el país.
No obstante, aunque en la última década Cuba ha hecho cambios significativos en este sentido, las regulaciones todavía son un tema de discusión entre el Gobierno y la diáspora. De ahí que el cambio de presidente sea visto como otro momento de apertura, tal como fue en 2008 la llegada de Raúl Castro al poder.
Prórroga de pasaporte ordinario:
El requisito de prórroga del pasaporte ordinario cada dos años para quienes residen en el exterior obliga a los cubanos a mantener actualizado el documento antes de viajar a la Isla, trámite que por demás exige la presencia física del titular ante los consulados en el exterior.
De manera general cualquier trámite sobre solicitud, renovación por vencimiento, deterioro o prórrogas requiere una gestión personalizada. Así que cada 24 meses es necesario prorrogar este documento hasta su vencimiento, en caso de que viaje regularmente a Cuba.
Tarifas de pasaporte ordinario:
Las tarifas para los trámites de pasaporte también han causado polémica entre los cubanos en el exterior. Los mismos tienen precios superiores a quienes residen o hacen los trámites durante sus viajes a la Isla, lo cual se suma muchas veces al traslado hacia los consulados cubanos, por lo general ubicados en las distintas capitales.
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Por ejemplo los que residen en Miami deben viajar hasta Washington o gestionar el trámite a través de agencias mediadoras para obtener un nuevo pasaporte que cuesta 350 dólares. Para los países comprendidos en la zona Euro el monto es de 180 euros y para el resto del mundo el equivalente a 200 dólares estadounidenses.
Dentro de la Isla los cubanos pagan poco más de 100 dólares por su pasaporte, mientras que la prórroga cuesta algo más de 20 dólares. No obstante, para el cubano de a pie estos precios triplican el salario promedio.
La prórroga desde Estados Unidos tiene un valor de 160 dólares, desde Europa 90 euros y 100 dólares desde el resto de los países. De acuerdo con la Dirección de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE), sólo en Estados Unidos residen alrededor de un millón de cubanos, además de sus descendientes.
Estancia limitada en el exterior
La repatriación es la posibilidad de los residentes en el exterior para recuperar derechos legales que se pierden a los dos años de la fecha exacta de la última salida: la residencia legal (carnet de identidad), el derecho a tener propiedades o heredar, así como a trabajar o tener un negocio.
Para repatriarse, los cubanos deben viajar a Cuba y acudir, junto con el familiar que posea la propiedad legal del lugar donde el repatriado va a residir, a un notario que lo agregue de forma oficial al núcleo de la vivienda y luego dirigirse a la oficina de inmigración correspondiente e iniciar el trámite.
Desde que se inicia la repatriación hasta la aprobación del caso pueden transcurrir entre tres y cinco meses. El mismo tiene un valor de poco más de 100 dólares estadounidenses que se entregan en calidad de sellos en la sucursal de migración.
