Los analistas ya están discutiendo sobre cuáles serán las políticas del nuevo líder cubano. Mientras tanto, parece seguro que la cooperación con Rusia se mantendrá sin cambios, informa el canal Zvezda.
"Rusia para Cuba no es solo un socio estratégico, tenemos relaciones históricas y amistosas. Nuestros países mantienen relaciones en los sectores más importantes de la economía como la energía, el transporte, la cooperación militar-técnica y científico-técnica y el turismo", dijo el embajador.
A su vez, Konstantín Kosachov, presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación, enfatizó que Rusia está siguiendo de cerca lo que sucede en la isla y afirmó que se sentía feliz por los éxitos de la nación caribeña y también preocupado cuando le surgen problemas.
"Nuestras relaciones bilaterales se basan en la coincidencia de intereses nacionales y valores comunes", dijo el senador ruso.
Un viejo amigo es mejor que dos nuevos
En Cuba se aprecia mucho la posición de Rusia en relación con el bloqueo impuesto por EEUU. Por ejemplo, el jefe del Grupo de Cooperación con el Parlamento cubano del Consejo de la Federación, Serguéi Kaláshnikov, señala que "las medidas restrictivas impuestas por Estados Unidos contra Cuba desde hace más de 55 años demuestran claramente la falta de cumplimiento de los principios y normas del derecho internacional, reconocidos a nivel mundial por parte de Washington, y su falta de voluntad para respetar la soberanía del Estado".
Mientras tanto, Rosneft —la empresa petrolera estatal rusa— está estudiando las posibilidades de inversión en un proyecto para explorar yacimientos petrolíferos en la plataforma cubana. Según la compañía cubana CUPET, las reservas de materias primas en la zona son de alrededor de 20.000 millones de barriles.
El sector del turismo también se está desarrollando activamente. El flujo de turistas provenientes de Rusia ha crecido considerablemente en los últimos años: durante los primeros nueve meses de 2017, los rusos realizaron 53.000 visitas a la isla, lo cual es más del doble que los visitantes en el mismo período de 2016.
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En cuanto a Cuba, allí hay un gran interés por el próximo Mundial de fútbol que se celebrará en Rusia. En La Habana ha tenido lugar una presentación del Mundial organizada por el Instituto Cubano de Deportes y la Embajada de Rusia. En el malecón se construyó una copia gigante del Telstar —la pelota oficial del torneo, que permanecerá en el lugar hasta el final del campeonato—. Además, también se organizó una exposición de fotografía de las ciudades y estadios rusos que albergarán los partidos de la competición.
