Durante la sesión, el magistrado José Antonio Dias Toffoli remarcó que "no se puede ignorar la gravedad de las conductas" atribuidas a Palocci, pero propuso que la prisión se sustituyera por medidas cautelares, opinión que no cuajó entre los magistrados.
Palocci fue uno de los funcionarios más próximos a Lula y fue condenado a 12 años y dos meses de prisión por delitos de corrupción y lavado de dinero relacionados con la compra de unos barcos sonda para la empresa semiestatal Petrobras.
Cuando testificó el año pasado ante el juez de la Operación Lava Jato, Sérgio Moro, Palocci aseguró que Lula tenía un "pacto de sangre" con los directivos de la constructora Odebrecht que incluía 300 millones de reales (88 millones de dólares) en sobornos para el Partido de los Trabajadores (PT), además de beneficios personales tanto para él como para su familia.
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Fue la primera vez que un miembro del PT y muy cercano a Lula lo acusaba abiertamente de corrupción con todo tipo de detalles, lo que le valió las críticas de sus excompañeros y del propio expresidente.
Para Lula, Palocci mintió para buscar un acuerdo beneficioso con la justicia que le permitiera reducir al máximo su condena.