"Ustedes pueden ver que varios países, incluido Estados Unidos, mantienen una postura bastante contraproducente, pues digamos que a priori se niegan a enfrentar la realidad y solo etiquetan a otros en lo que se refiere al uso de sustancias tóxicas en Guta Oriental", dijo a la prensa.
"Etiquetar a otros y dictar sentencias antes de investigación alguna ya se convirtió en una buena tradición", constató.
El portavoz del Kremlin aseveró que a pesar de esta postura Rusia no renunciará a los esfuerzos diplomáticos para resolver el problema.
El 7 de abril pasado la ONG Cascos Blancos, que proclama ser una organización que se dedica al rescate de víctimas en zonas controladas por grupos rebeldes en Siria, afirmó que un helicóptero lanzó un barril con una sustancia química sobre la localidad de Duma, en Guta Oriental, lo que provocó más de 40 muertos y más de 500 afectados.
A la vez los médicos del hospital de Duma negaron haber tratado a personas con síntomas de exposición a una sustancia tóxica, y tampoco confirmó el supuesto ataque la ONU, aunque expresó su preocupación por las denuncias correspondientes.
Por su parte el canciller ruso, Serguéi Lavrov, cuestionó la rapidez con la que Macron y Trump intercambiaron las supuestas pruebas del uso de sustancias tóxicas.
Moscú afirmó antes que las falsas denuncias de ataques químicos buscan justificar una intervención militar en Siria.
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Respecto a la posibilidad de un ataque de EEUU a Siria, Guerásimov aseguró que si los militares rusos corren peligro como consecuencia, el Ejército ruso derribaría los misiles estadounidenses.
Asimismo la semana pasada el presidente ruso, Vladímir Putin, informó que Moscú dispone de pruebas irrefutables de que los grupos armados estaban preparando provocaciones en Siria con sustancias tóxicas.