"Este ataque que ocurrió en Duma es un ataque bárbaro y obviamente estamos trabajando con urgencia con nuestros socios y aliados para valorar qué sucedió en el terreno", declaró May ante las cámaras.
"Hablé esta mañana con el presidente [Emmanuel] Macron y hablaré más tarde con el presidente [Donald] Trump…" adelantó en una visita a un hospital inglés.
Sectores británicos presionan a May a secundar cualquier acción bélica de EEUU en Siria.
"Si permitimos que esto se quede sin investigar y sin respuesta, el régimen de [Bashar] Asad y sus partidarios, Rusia e Irán, se envalentonarán a hacer más", declaró el ex jefe del Gobierno laborista, Tony Blair, cuya reputación ha quedado en cuestión por su liderazgo en la invasión de Irak de 2003.
La dirigente conservadora ha dado prioridad de momento a clarificar las denuncias de qué armas químicas se emplearon en el ataque en Duma.
En diciembre de 2015, una mayoría de diputados votó a favor de extender los bombardeos únicamente contra posiciones en Siria del Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países.
Dos años antes, el Gobierno conservador perdió una votación parlamentaria para atacar Siria en represalia por el supuesto uso de armas químicas contra la población en Guta.
La autorización del Parlamento a la guerra es una tradición, más que un requisito legal, y se discute si May podría ordenar ataques limitados contra Asad sin el consentimiento explícito de los diputados.
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El líder laborista, Jeremy Corbyn, ha urgido a todas las naciones y facciones bélicas a buscar una solución política negociada que ponga fin a seis años de conflicto armado en Siria.
Los Cascos Blancos se posicionan como una ONG políticamente neutral y no beligerante, dedicada a la protección de civiles en Siria, aunque junto con los vídeos en los que sus voluntarios rescatan a niños de las ruinas, también aparecieron en la web las imágenes con los mismos protagonistas uniformados y empuñando las armas, mientras en otras se ve cómo manipulan las filmaciones, maquillando a las víctimas y dictándoles lo que deben declarar ante las cámaras.
El presidente sirio, Bashar Asad, afirmó incluso que en realidad los Cascos Blancos son parte de la organización terrorista Al Qaeda (proscrita en Rusia).
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Según la propia ONG, sus principales donantes son la fundación Mayday Rescue (financiada por el Reino Unido, Dinamarca, Países Bajos y Alemania) y la empresa Chemonics, con sede en Washington.
Rusia sostiene que el supuesto empleo de agentes tóxicos en Duma es "un montaje" e insiste en que expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) lleven a cabo una investigación sobre el terreno.
Por su parte, Damasco envió una invitación oficial a la OPAQ para que sus expertos lleguen a Duma, y prometió prestar "todo el apoyo necesario" para su labor.