"Que la OPAQ, que había expresado a través del director general Ahmet Uzumcu su disposición a investigar el caso inmediatamente, mañana mismo [10 de abril] irá a Damasco", dijo al intervenir en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Oriente Próximo.
Nebenzia añadió que Rusia y las autoridades sirias garantizarán la posibilidad de llegar al lugar de los hechos: "por cierto, eso es lo que nos exige el presidente de EEUU y otros líderes occidentales", sostuvo el embajador ruso.
No solo no encontraron huellas de sustancias tóxicas, sino también se desconoce la ubicación de los cadáveres de las supuestas víctimas o los cementerios donde están enterrados.
Además, entrevistaron a los habitantes de Guta, los médicos del único hospital en funcionamiento y los excombatientes de la oposición que depusieron las armas. Ninguno de ellos dio testimonios sobre el supuesto uso de sustancias tóxicas en la región, aseveró Nebenzia.
"No hay dudas de que el incidente en Duma es un montaje", dijo Nebenzia.
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El diplomático denunció que para ello "se utiliza un amplio arsenal de métodos", entre ellos "difamación, insultos, retórica belicista, chantaje, sanciones y amenazas de usar la fuerza contra un Estado soberano".
"Se permiten amenazas desacarads contra Rusia de una manera que ya supera todos los límites admisibles. Incluso en la época de la guerra fría no se permitía tanto descaro contra mí país", subrayó Nebenzia al señalar que EEUU y sus aliados "no entienden lo que están haciendo y carecen de una estrategia clara sobre cualquier asunto".
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Los países occidentales "nos siguen mostrando la 'serie química' (sobre Siria), que comenzó en 2013, de tal manera que cada nuevo episodio sea más sonado que el anterior", expresó.
Nebenzia afirmó que los terroristas y extremistas en Siria, apoyados por Occidente para derrocar al Gobierno legítimo de ese país, sufren una derrota.
"Ahora está claro por qué eso (la derrota de los terroristas) causa histeria a los que invirtieron (…) en esas fuerzas oscuras", advirtió.
Además, el supuesto ataque químico en Duma es un intento de desviar la atención de la situación en torno al caso Skripal, sugirió el embajador ruso ante la ONU.
"La falsificación en Duma tiene por objetivo, entre otras cosas, desviar la atención del vodevil sobre el caso Skripal, en el que Londres se confundió totalmente, haciendo acusaciones injustificadas contra Rusia y cumpliendo su tarea principal de lograr el apoyo de los aliados para construir un frente antirruso", dijo Nebenzia.
