"Por supuesto nos reservamos el derecho de dar una respuesta, relativa a los acuerdos y los procedimientos comerciales vigentes", dijo al reunirse con el Gobierno.
Medvédev señaló que Rusia considera ilegales las nuevas restricciones de EEUU que "están fuera del ámbito del derecho internacional".
"Pediría a todos los presentes (…) examinar las medidas efectivas de Rusia, no debe haber dudas de que proseguirán", aseguró.
"Todas las especulaciones sobre ciertos rusos malvados que merecen castigo son una fachada política que no debe tapar el contenido económico, a saber, la promoción de los intereses comerciales de EEUU a lo largo del mundo en contra del orden y las reglas comerciales en vigor", declaró Medvédev al reunirse con los vicepresidentes de su Gabinete.
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El último paquete de sanciones anunciado por EEUU, al igual que los anteriores, "persigue un objetivo pragmático, a todas luces evidente y sencillo: resolver sus propias tareas económicas con métodos al margen de la competencia".
Entre las empresas sancionadas figuran la exportadora rusa de armas y material bélico Rosoboronexport, el gigante del aluminio Rusal, los conglomerados industriales Russian Machines, Basic Element, la empresa automotriz GAZ y otras.
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Los activos de estas personas y empresas bajo jurisdicción estadounidense quedan embargados y las transacciones financieras con ellas, prohibidas.
