Rusia había solicitado al Ministerio de Exteriores británico la información sobre las mascotas de Skripal argumentando que el asunto es de mucha importancia en el contexto de la investigación del envenenamiento del ex agente doble Serguéi Skripal y su hija en Salisbury.
Añadió que los tres animales fueron incinerados en el laboratorio militar de Porton Down.
"Es difícil evitar la impresión de que los animales fueron eliminados por ser testigos incómodos", afirmó el portavoz de la embajada rusa.
Agregó que "no está claro si [las mascotas] pasaron un análisis toxicológico, algo que constituiría una evidencia importante, y si no, entonces ¿por qué?".
Destacó que semejante tratamiento de las mascotas de los Skripal viola las leyes británicas sobre la violencia contra animales y derechos de sus dueños.
Al mismo tiempo, recordó que, según una sobrina de Skripal, tenían dos gatos, y el paradero del segundo aún se desconoce.
"La embajada sigue exigiendo respuestas a estas preguntas, aunque incómodas, y una plena cooperación" de Londres, declaró.
La policía estableció que los dos fueron envenenados con una sustancia tóxica de acción neuroparalizante.
La hija de Skripal fue la primera en recuperar el conocimiento, a finales de marzo, y el 5 de abril la policía británica difundió su primer comunicado que no contenía ningún detalle de lo ocurrido el 4 de marzo indicando solo que fue un "episodio desorientador".
Este 6 de abril se anunció que también Serguéi Skripal salió del estado crítico y responde bien al tratamiento.
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Apenas empezada la investigación, que según Scotland Yard tardará varios meses, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del ataque, alegando que la sustancia con la que los Skripal fueron envenenados fue fabricada en Rusia.
Moscú rechaza las acusaciones de Londres que considera infundadas y reclama acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.
