"Han rotos las ventanas, han lanzado bombas lacrimógenas. Es un allanamiento de vivienda, lo cual es un delito", declaró a la prensa la congresista María Elena Foronda, del Frente Amplio (izquierda), quien se apersonó a la institución, donde la policía había intervenido también la residencia universitaria.
Esta medida paralizó el 5 de abril todas las actividades educativas al prohibirse la entrada al alumnado que deseaba llevar sus clases con normalidad.
Sin embargo, en horas de la mañana de este 6 de abril, el rector de la casa de estudios, Orestes Cachay, pidió la intervención policial, que fue llevada a cabo con personal armado y tanquetas.
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Cachay ha afirmado que la toma de la universidad ha sido "un asunto político", denunciando la presencia de congresistas en los hechos, lo que constituye una "interferencia de poderes".
"Se debe respetar el principio de autoridad y la autonomía universitaria", agregó Cachay, quien recordó que la currícula común que deben llevar los alumnos de primer semestre es una medida aprobada según la Nueva Ley Universitaria, vigente desde 2014.