"El Gobierno federal y la ONU iniciaron este jueves el proceso de interiorización de inmigrantes venezolanos; el primer destino fue la ciudad de Sao Paulo (sureste) donde desembarcaron 116 inmigrantes", explicó el Ejecutivo en un comunicado.
Los inmigrantes son transportados en aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) y serán acogidos en albergues municipales que cuentan con plazas vacantes.
El Gobierno resaltó que los inmigrantes que se sumaron "de forma voluntaria al proceso de interiorización" aceptaron dejar Roraima para buscar oportunidades en otras regiones.
Antes del desplazamiento todos fueron vacunados contra el sarampión, paperas, rubeola, fiebre amarilla, difteria, tétanos y coqueluche.
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Además, pasaron por una regularización migratoria junto a la Policía Federal, ya sea a través de una solicitación de refugio o una de residencia temporal.
Para llevar a cabo esta "acción humanitaria" el Gobierno colabora con el Alto Comisionados de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y con gobiernos y municipios de todo el país, que están informando sobre la capacidad que tienen para recibir a venezolanos.
La gran mayoría de ellos llegaron a Brasil a través del estado de Roraima y se quedaron allí debido a las dificultades económicas para desplazarse a otros puntos de Brasil.
Esto creó una congestión en la zona, que se encuentra sobrepasada en sus servicios públicos; en la capital de Boa Vista, por ejemplo, se calcula que hay 40.000 venezolanos, y muchos de ellos se ven obligados a dormir a la intemperie.
