"EEUU está muy preocupado por el último intento de los hutíes de agravar la guerra en Yemen, esta vez atacando un navío comercial cuando transitaba una de las más usadas rutas marítimas del mundo, la Bab Al Mandab, en aguas internacionales", señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Los rebeldes deben frenar la violencia y demostrar que están comprometidos con un proceso de paz, indica el comunicado.
El 3 de abril, los hutíes dijeron que el frustrado ataque contra un barco petrolero saudí fue en respuesta a la ofensiva de la coalición liderada por Riad contra la ciudad de Hodeida, que mató a decenas de civiles.
Yemen vive desde 2014 un violento conflicto en el que las fuerzas del presidente legítimo, Abdo Rabu Mansur Hadi, luchan contra los rebeldes hutíes del movimiento chií Ansar Alá.
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Los combates se recrudecieron a principios de diciembre de 2017, cuando los rebeldes acusaron de traición a sus aliados en la lucha contra el Gobierno y mataron al expresidente Alí Abdalá Saleh, quien había instado a luchar contra los insurgentes.
Según la ONU, al menos 10.000 personas han muerto y más de 50.000 han resultado heridas en la guerra yemení.