"El arresto y amenaza de extradición de Falciani es un escándalo democrático: hombre clave en la lucha contra la corrupción, colaborador de las autoridades españolas para perseguir el fraude fiscal y también nos ha asesorado en el Ayuntamiento de Barcelona para mejorar transparencia", aseguró la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que terminó su mensaje en la red social Twitter con un "Libertad Falciani".
El arresto y amenaza d extradición de Falciani es un escándalo democrático: hombre clave en la lucha contra la corrupción, colaborador d las autoridades españolas para perseguir fraude fiscal, tb nos ha asesorado al Ayuntamiento d Bcn para mejorar transparencia#LibertadFalciani
— Ada Colau (@AdaColau) 4 de abril de 2018
Por su parte, la portavoz de Podemos, Irene Montero, aseguró en sus redes que Falciani "ha ayudado a descubrir a defraudadores fiscales, poniéndose con ello en riesgo".
"No quiero un país que protege a quienes hacen amnistías fiscales para poderosos mientras persiguen a los que defienden la legalidad. Falciani tiene todo nuestro apoyo", afirmó en su cuenta de Twitter.
Falciani ha ayudado a descubrir a defraudadores fiscales, poniéndose con ello en riesgo. No quiero un país que protege a quienes hacen amnistias fiscales para poderosos mientras persegue a los que defienden la legalidad. Falciani tiene todo nuestro apoyo https://t.co/bBreuA8kRO
— Irene Montero (@Irene_Montero_) 4 de abril de 2018
La Audiencia Nacional española rechazó su extradición en 2013, aunque la justicia suiza le condenó a cinco años de cárcel.
La formación Partido X, una red ciudadana contra la corrupción con la que colaboraba Falciani, confirmó que la detención se produjo "en una charla sobre paraísos fiscales".
"Sobre él pesa una orden de extradición a Suiza, pero los alertadores de corrupción no son moneda de intercambio", aseguró la formación en sus redes sociales.
Falciani acaba de ser detenido en Madrid en una charla sobre paraísos fiscales. No hay más información de momento.
— Partido X (@Partido_X) 4 de abril de 2018
Sobre el pesa orden de extradición a Suíza. Los alertadores de corrupción no son moneda de intercambio. https://t.co/iGlLKljga9
El partido X, numerosos periodistas y políticos de la oposición en España calificaron esta detención como "moneda de cambio" por el posible acuerdo para extraditar a políticos independentistas catalanes que se encuentran en Suiza.
"¿Detener a un filtrador que ha defendido los derechos humanos en contra del poder es un favor de España para pedir la extradición de la exdiputada catalana Anna Gabriel y otras personas exiliadas políticas en Suiza? Nuestra solidaridad con Hervé Falciani por denunciar a los defraudadores y ladrones", señaló en redes el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán.
¿Detener a un filtrador que ha defendido los derechos humanos en contra del poder es un favor de España para pedir la extradición de Anna Gabriel y otras personas exiliadas políticas en Suiza?
— Miguel Urbán Crespo (@MiguelUrban) 4 de abril de 2018
Nuestra solidaridad con Hervé Falciani por denunciar a los defraudadores y ladrones. pic.twitter.com/vJy8keJg88
El también eurodiputado Ernest Urtasun aseguró que el Parlamento Europeo, en sus conclusiones de la Comisión de investigación de los papeles de Panamá, "exigió protección para informadores como Hervé Falciani" y mostró su "solidaridad" a quien "ayudó a perseguir a defraudadores en España. Su labor es imprescindible".
Tras detenerle, la Audiencia Nacional le dejó en libertad mientras tramitaba su extradición porque Falciani "estaba colaborando con las autoridades judiciales de varios estados europeos", entre ellos España.
En 2013, se rechazó la extradición a Suiza alegando que no se daba el principio de doble incriminación, es decir, que los delitos de los que le acusaba Suiza no tenían reflejo en el Código Penal español.
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"Muy impactada por la detención de Falciani por las autoridades españolas, autoridades con las que lleva trabajando los últimos 5 años. La Justicia española ya le dijo a Suiza que no había razones para extraditarle", asegura la periodista Belén Carreño, que explica que el informático precisamente eligió España porque "no protege los delitos que le atribuye Suiza".
Además, se le había incluido en un programa de protección de testigos de la ONU en su Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional, conocida también como la Convención Palermo que España ratificó en 2003.
