"El emplazamiento de los CV-22 en la zona de responsabilidad del mando del Pacífico se debe a las preocupaciones por la seguridad regional conforme a la recién publicada Estrategia de Defensa Nacional 2018 y además, eso nos brinda una plataforma que permitirá reaccionar con rapidez a los desastres naturales y las crisis", dice un comunicado del mando de las tropas.
El envío de los convertiplanos a Yokota antes estaba previsto para 2020.
Los convertiplanos ya están emplazados en una base militar estadounidense en la prefectura de Okinawa y suscitan preocupaciones de los habitantes de esa región debido a que han estado implicados en varios accidentes.
En diciembre de 2016, un MV-22 Osprey se desintegró tras aterrizar de emergencia en Okinawa.
Lea más: Un portaviones realmente furtivo: cómo planeó Japón integrar los F-35B desde el inicio
Luego, en agosto de 2017, otro Osprey cayó en el agua cerca de las costas de Australia.
Tras el último siniestro la prefectura de Okinawa solicitó a Tokio y a EEUU que pongan fin a los vuelos de los convertiplanos MV-22 Osprey, pero esa exigencia fue desestimada y los vuelos continuaron.