En una reunión con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, el ministro relató que hace cuatro días los militares rusos recibieron información "sobre la preparación de una provocación: se planeaba sentar en los autobuses con refugiados a suicidas con cinturones explosivos".
Shoigú señaló que desde el 26 de marzo los militares rusos incautaron en total 48 cinturones explosivos.
"No es difícil imaginar que es lo que habría sucedido si los suicidas se hubieran hecho estallar en los autobuses con refugiados, donde se encontraban mujeres y menores", dijo.
El ministro ruso de Defensa comunicó que los desplazados del suburbio damasceno de Guta Oriental podrán regresar a sus hogares ya el próximo fin de semana.
"Esperamos que en los próximos días, lo más probable el domingo o el lunes [el 1 o 2 de abril], empecemos a trasladar a los civiles a sus casas en Guta Oriental", dijo.
Aseguró que el Ministerio de Defensa ruso logró realizar la evacuación de los civiles y el traslado de los combatientes irreconciliables a otras zonas de Siria.
"Es necesario asegurar urgentemente el acceso humanitario en todo el territorio sirio, así como resolver el problema de la protección de civiles", subrayó De Mistura.
Además, en un encuentro que mantuvo este jueves con el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, De Mistura aseguró que la ONU está dispuesta a ayudar a los civiles en Siria.
"Puedo confirmar que la ONU está dispuesta a actuar, lo queremos y es nuestro deber ayudar a los civiles que sufren todo este largo conflicto", declaró.
Precisó que la ONU tiene previsto enviar inmediatamente a Damasco a 17 expertos en instalaciones de conducción de agua, higiene pública, construcción de albergues para la noche y refugios.
A finales de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2401 que establece un armisticio de 30 días en todo el territorio de Siria para llevar a cabo las operaciones humanitarias.
Más tarde, Rusia anunció por orden del presidente Vladímir Putin una tregua diaria de cinco horas desde el 27 de febrero y la creación de un corredor humanitario para que la población abandone Guta Oriental.
Según el ministro ruso de Defensa, desde aquel entonces más de 11.000 miembros de los grupos armados y 130.000 refugiados fueron evacuados de la zona.
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Asimismo, De Mistura y Shoigú analizaron la implementación de los acuerdos logrados en el Congreso del Diálogo Nacional Sirio en Sochi.
Agregó que los líderes de los países garantes —Rusia, Turquía e Irán— también tienen previsto analizar este tema en un futuro próximo.
De Mistura, por su parte, destacó que dos meses después del Congreso de Sochi ha llegado el momento para examinar cómo los resultados logrados en las plataformas de Sochi y Astaná podrían contribuir al proceso político en Ginebra.
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En ese contexto, De Mistura reafirmó la disposición de todas las organizaciones de la ONU a trabajar tanto en Damasco, en particular en Guta Oriental, como en toda Siria para garantizar la seguridad de la población civil una vez que les faciliten el acceso necesario.
Según datos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto armado que se desencadenó en Siria en marzo de 2011.
