Una veintena de naciones de Europa, así como Estados Unidos y otros países de su órbita, anunciaron el lunes la expulsión de más de 150 diplomáticos rusos.
"Es una sucia provocación cínica por parte de un grupo conocido de países que promueven la rusofobia", dijo Narishkin.
Narishkin informó también que entre los funcionarios rusos expulsados se encuentra personal de la agencia que garantizaba la seguridad de las embajadas.
El 4 de marzo el agente doble Serguéi Skripal (ciudadano británico) y su hija Yulia de 33 años (ciudadana rusa) fueron hallados inconscientes en la ciudad británica de Salisbury supuestamente envenenados con una sustancia química.
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El Gobierno británico de Theresa May apuntó sin pruebas a Moscú diciendo que era "alta la probabilidad" de que esté detrás del envenenamiento de los Skripal pese a que la investigación, según la Scotland Yard, puede durar semanas e incluso meses.
La Unión Europea en su cumbre del 22 de marzo se solidarizó con Londres y aceptó el argumento de May de que era alta la probabilidad de la implicación de Moscú.
El 26 de marzo Theresa May cambió su discurso y dijo que Moscú era "responsable" del incidente con los Skripal.
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