"En Guta Oriental todos hemos sido testigos de evacuaciones forzadas en los últimos días; estas pueden constituir crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra", dijo Delattre.
El diplomático francés explicó que la expulsión de civiles de Guta Oriental es parte de la estrategia militar del presidente sirio Bashar Asad, abocado a conseguir que los grupos opositores se rindan y dejen de combatir a su Gobierno.
"Las evidencias de esos crímenes se reunirán, se preservarán y serán utilizadas", dijo el embajador de Francia ante el foro mundial.
Fuerzas gubernamentales sirias recuperaron el control de casi toda la región de Guta Oriental, un suburbio rural que era el último bastión rebelde próximo a Damasco, según informes de prensa.
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La única zona poblada de Guta Oriental que no se ha rendido aún es Duma.
