"Continuamos la operación de rescate, hay desaparecidos. En total, 64 personas han fallecido por desgracia como resultado de esta calamidad", dijo Puchkov a periodistas. El ministro añadió que bajo los escombros permanecen al menos seis cuerpos y que se están llevando a cabo las pruebas de ADN para establecer con exactitud la edad de las víctimas.
El ministro afirmó que "los edificios adyacentes [al centro] no corren peligro alguno, pero persiste la amenaza para las personas implicadas en la operación de rescate, debido al hundimiento de los entrepisos".
Además de las 64 víctimas mortales, siguen hospitalizadas 10 personas de un total de 51 que, según la ministra de Sanidad rusa, Veronika Skvortsova, solicitaron asistencia médica el domingo y el lunes a causa del siniestro.
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Además de una quincena de tiendas, en las cuatro plantas del establecimiento comercial se encontraban salas de cine, cafetería, restaurante, zona de recreo infantil, bolera, gimnasio, sala de billar, sauna y centro de lavado de automóviles y vulcanización.
El incendio de Kémerovo ya se perfila como el segundo más grave de los que tuvieron lugar en Rusia en el último siglo, después del ocurrido en un club nocturno de Perm que se saldó con 153 muertos en 2009.
