"Dos diplomáticos rusos identificados como oficiales de inteligencia no declarados serán expulsados por el Gobierno australiano por acciones incompatibles con su estatus, de conformidad con las Convenciones de Viena", dice el comunicado citado por The Guardian.
Por el momento se desconoce contra qué diplomáticos se dirigirá esta medida, subraya The Australian.
El documento, firmado tanto por Turnbull como por la ministra de Exteriores, Julie Bishop, confirma que la medida se toma tras el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en el Reino Unido.