"La parte china insta encarecidamente a la parte estadounidense a detener inmediatamente las operaciones provocadoras que violan la soberanía de China y amenazan la seguridad del país", declaró Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en un comunicado oficial.
Además, el país asiático hace un llamamiento a Estados Unidos para que respeten los esfuerzos de las naciones de la región para mantener la paz y la estabilidad en el mar de China Meridional.
"China continuará tomando las medidas necesarias para proteger su soberanía y seguridad, así como para proteger la paz y la estabilidad en el mar de China Meridional ", agregó Hua Chunying.
"En tales circunstancias, EEUU, que crea deliberadamente problemas y tensiones en el mar de China Meridional para socavar la paz y la estabilidad en la zona, va en contra de la voluntad de los países regionales que aspiran a la estabilidad, cooperación y desarrollo", concluyó Hua Chunying.
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Serguéi Ilin, columnista de Sputnik, considera que los estadounidenses siguen "provocando al dragón chino", al comportarse desafiantemente en una región que está ubicada muy lejos del territorio de EEUU. Ilin apuntó que Washington envía sus buques de guerra al mar del Sur de China "con alarmante regularidad y sin hacerle caso a la opinión de Pekín".
- El dragón se enfurece
"Desde el punto de vista estadounidense, al parecer, el mundo es un gran jardín de infancia, donde un amenazante niño fuerte atemoriza a los niños indefensos en las esquinas. Pero los niños han crecido hace mucho tiempo. Y no están en absoluto indefensos", consideró Ilin.
Desde hace varias décadas, China mantiene una disputa territorial con varios países en la región del Asia-Pacífico acerca de las islas ubicadas en el mar de China Meridional.
Serguéi Ilin destaca que la política de Washington conduce al resultado opuesto, no al debilitamiento, sino a la expansión planificada del potencial militar y económico de la China.
"En la Casa Blanca, China es calificada de rival y de amenaza. Quieren desencadenar una guerra comercial de pleno valor contra el gigante asiático, aplastándolo con aranceles y aplicando otros mecanismos económicos discriminatorios. Pero Pekín afirma clara e inequívocamente: habrá una respuesta y muy seria. Y es bastante cierto que esto no es solo retórica, sino un plan de acción formulado en una situación de emergencia", concluye el autor.
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