"Estoy razonablemente confiado de que vamos a poder sacar un cese al fuego cualitativamente superior que entre en vigencia lo más pronto posible, para alivio de las comunidades, y que se convierta en el marco que permita el desarrollo de la agenda", dijo Bell en diálogo con la emisora local Caracol Radio y La FM.
El jefe de la delegación de paz aseguró que aunque entiende el escepticismo frente al proceso con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, última guerrilla activa en Colombia), más aún en medio de la campaña electoral para las presidenciales de mayo próximo, se debe recuperar la confianza de que se avanza en la dirección correcta.
"Estamos recuperando el clima de confianza para avanzar en los puntos de la agenda, pero sobre todo queremos recuperar la confianza del pueblo colombiano, de que este es el camino a seguir para para terminar el conflicto armado y construir una paz estable y duradera", señaló.
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Por último, Bell advirtió que los avances en el proceso no se harán a cualquier costo y que el mismo respetará la Constitución y la ley.
El Gobierno colombiano y el ELN mantienen diálogos públicos de paz en Quito desde febrero de 2017 con el objetivo de lograr un acuerdo de paz similar al alcanzado con la ahora extinta guerrilla de las FARC (convertida en partido político de izquierda) y poner fin a una confrontación armada de más de medio siglo.
