El embajador de Gran Bretaña ante el Kremlin, Laurie Bristow, no asistió a la reunión que convocó en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en la que Moscú expuso su postura respecto al caso Skripal, y en la que se presentaron más de 50 embajadores y representantes diplomáticos.
Mientras, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, manifestó la disposición de Moscú de colaborar con Japón para resolver la crisis en la península de Corea.
Entretanto, el Senado ruso instó a observadores internacionales, a Naciones Unidas, a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa y al Parlamento Europeo, a condenar la actitud del Gobierno de Ucrania por prohibir a los rusos residentes en ese país a participar en las presidenciales de Rusia.
Además, Kiev anunció que no podrá sostener negociaciones con Moscú, si el Parlamento de Ucrania no reconoce los resultados de las elecciones en Rusia.
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