"La asociación hace un llamado a los negociadores del Brexit, urgentemente, prestar atención a asuntos específicos del sector [automovilístico], para evitar posibles consecuencias desastrosas para una cadena entera de suministros de automóviles", dice el comunicado.
Particularmente, la preocupación se enfoca en la posibilidad de vender automóviles, después del Brexit, en la UE aprobados por las autoridades del Reino Unido y al revés – vender en el Reino Unido los automóviles certificados en los países de la UE, señala la ACEA.
Actualmente, la legislación de la Unión Europea exige que los automóviles, antes de que aparezcan en el mercado, deben ser aprobados en los servicios técnicos nacionales de los países de la UE, en cuanto a la compatibilidad de los estándares de la Unión Europea en el ámbito del medio ambiente y seguridad.