"La determinación es investigar en el menor plazo posible; hablé incluso con el general Braga el viernes para enviar todos los esfuerzos y todos los recursos disponibles para solucionar rápidamente esa cuestión", dijo el mandatario a la prensa tras el acto de apertura del VIII Foro Mundial del Agua, que se celebra en Brasilia.
La mujer fue asesinada el pasado 14 de marzo de varios disparos en la cabeza cuando viajaba en su coche; el conductor, Anderson Pedro Gomes, también murió en el acto.
Ambas muertes causaron una fuerte conmoción en Brasil y protestas en las principales ciudades pidiendo justicia.
El presidente ya dijo poco después del crimen que pondría a disposición de las autoridades de Río a la Policía Federal (de competencia nacional) para ayudar en las investigaciones, que corresponden a la Policía Civil.
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Temer también aseguró que redoblará los esfuerzos para que la intervención militar en Río sea un éxito y en ese sentido anunció que el Gobierno destinará entre 600 y 800 millones de reales (243 millones de dólares) a la misión.
Desde mediados de febrero las Fuerzas Armadas coordinan el área de seguridad pública del estado de Río en lugar del gobierno regional, una decisión que Temer tomó por decreto ante la violencia que vive esa zona y que por el momento no está dando los resultados esperados.
