"Nunca hubo en la URSS ni en Rusia ninguna investigación que tenga el nombre 'Novichok', ya sea abierto o en clave", dijo la representante diplomática a la televisión Rossiya 24.
A la vez no descartó que las alegaciones británicas en torno a esta sustancia "puedan ser una mentira desde el principio".
La diplomática atribuyó la retórica antirrusa en el Reino Unido por el envenenamiento del exespía Serguéi Skripal y su hija a los éxitos de Rusia en Siria y en la lucha contra el armamento químico.
"Pretenden mostrar al mundo que Rusia en realidad no es un pacificador sino que tiene una agenda oculta", denunció Zajárova.
En su opinión, la campaña antirrusa en Gran Bretaña se enmarca "en un gran y horrible espectáculo orientado a desestabilizar la situación internacional".
"Lo tiene clasificado todo, incluso el estado y la ubicación (de los Skripal, Rusia sigue sin poder obtener ninguna información pese a que la hija de Skripal es una ciudadana rusa", enfatizó.
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Zajárova afirmó que en su tiempo Skripal fue entregado "sano y salvo" a Londres, con cuyos servicios de inteligencia había colaborado, y que por tanto es el Reino Unido que "tiene la responsabilidad" por su vida.