Los resultados se vieron muy afectados por el acuerdo que la empresa firmó para zanjar procesos judiciales abiertos por inversores de EEUU y eliminar así "riesgos e incertezas", lo que tuvo un coste 11.200 millones de reales (3.400 millones de dólares), así como para regularizar deudas con el Gobierno.
"Estamos en una trayectoria consistente de recuperación, siguiendo minuciosamente lo que nos propusimos en nuestro plan de negocios; los mayores impactos en el balance de 2017 reflejan gastos no recurrentes que redujeron incertezas y riesgos en relación al futuro de la compañía", dijo el presidente de Petrobras, Pedro Parente, en rueda de prensa.
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En 2017, la empresa consiguió reducir la deuda líquida hasta los 278.500 millones de reales (84.871 millones de dólares), el menor valor desde 2012, y el gasto anual en intereses disminuyó de los 25.600 millones de reales (7.800 millones de dólares) de 2016 a los 22.300 millones de reales (6.800 millones de dólares) de 2017.
El volumen de producción de petróleo y gas natural fue de 2.767.000 barriles equivalentes por día (boe), siendo la mayoría de los cuales (2.655.000) de Brasil.
La venta de derivados en el país retrocedió un 6% en comparación con 2016; la producción fue de 1.800.000 barriles por día (bpd) y la venta alcanzó 1.940.000 bpd, debido al aumento de las importaciones por terceros.
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La firma también aumentó un 32% el volumen de exportaciones de petróleo y derivados (a precios más elevados por el aumento del Brent en el mercado internacional) y redujo un 18% las importaciones.
Otro factor a tener en cuenta son las investigaciones de la Operación Lava Jato, que hace cuatro años empezaron a revelar el profundo esquema de corrupción que desvió dinero de la empresa y que en un principio ahuyentó a inversores y accionistas.
