Además de ser brillante, Hawking fue uno de los científicos más populares, ya que logró comunicar las teorías sobre el origen del universo a todo tipo de público. A los 21 años le diagnosticaron un tipo de Esclerosis Lateral Amiotrófica y le dieron entre dos y tres años de vida, pero el hombre de ciencias no se entregó, incluso cuando la enfermedad paralizó gran parte de su cuerpo.
"Marcó una época. Fue un ejemplo de persona, a pesar de que su cuerpo no le respondía nunca se entregó. Era puro cerebro", dijo a Sputnik Mario Díaz, físico argentino, director del Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales de la Universidad de Texas del Valle de Río Grande.
"Desarrolló una rama nueva de los agujeros negros que no había sido estudiada hasta principios de los 70: la termodinámica, es decir el comportamiento de los objetos con respecto a la radiación. Descubrió lo que se llama ‘la radiación de Hawking' conjugando la teoría de la gravedad de Einstein con la mecánica cuántica. Propuso que los agujeros deberían emitir una radiación muy débil, esa fue su mayor contribución", dijo a este medio el doctor Ernesto Fabián Eiroa, investigador del Conicet y la Universidad de Buenos Aires (UBA).
"Su muerte fue una noticia inesperada. A pesar de que su enfermedad lo fue incapacitando cada vez más en su parte motriz, intelectualmente se mantenía bien", agregó.
Uno de sus libros más populares, 'Breve historia del tiempo', permaneció en la lista de los más vendidos del The Sunday Times durante más de 200 semanas, algo prácticamente inédito en ese tipo de temáticas.
"Era uno de los físicos más conocidos del mundo y su vida fue sobresaliente. Desde su silla de ruedas no le quedó otra cosa que pensar y elaboró teorías que perdurarán durante mucho tiempo. Fue una figura que trascendió a la ciencia y por eso será recordado por el mundo entero", dijo Christina Thöne, investigadora alemana del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
"Isaac Newton decía que él había hecho grandes avances en la física parado sobre hombros de gigantes. Se puede decir que los discípulos de Hawking harán lo mismo", concluyó Eiroa.