Así, durante una entrevista realizada en la iglesia del Santo Sepulcro —donde tiene lugar el milagro—, el clérigo reveló que ha sido testigo de cómo desciende la Luz Sagrada, pero subrayó que no hay nada de místico en este fenómeno religioso.
Agoyán afirmó que son los patriarcas —y no el Espíritu Santo— quienes encienden velas con una lámpara.
"Dios sí hace milagros, pero no los hace para nuestra diversión", precisó.
Las declaraciones del cura provocaron la indignación de un representante de la Iglesia Ortodoxa Copta, quien acusó a Agoyán de mentir e incluso pidió que se detuviera la entrevista. A su vez, el sacerdote armenio puso de relieve que los coptos nunca participan en la ceremonia.
La Luz Sagrada simboliza para los cristianos ortodoxos el brillo de la resurrección de Cristo. Se considera el mayor milagro anual. El fuego es trasladado en vuelos especiales a los países ortodoxos, donde lo reciben con honores grandes personalidades políticas y religiosas.
