"Claro que preferimos que no lo hagan. Pero si quieren castigar a Ankara con sanciones, Turquía va a reaccionar de una forma diferente a como lo hizo Rusia u otros países", afirmó.
El canciller subrayó que los socios occidentales ya no pueden tratar a Turquía como solían hacerlo hace 20 años. "EEUU y la UE tienen que entender que Ankara es su socio en pie de igualdad", concluyó.
Turquía acordó comprar a Rusia cuatro divisiones de los sistemas antimisiles S-400 en diciembre de 2017 por un monto de 2.500 millones de dólares, algo que causó preocupación en Washington.
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Turquía será el primer país miembro de la OTAN que posea los sistemas rusos. Los primeros suministros empezarán en el primer trimestre de 2020.
El sistema antiaéreo S-400 Triumf (SA-21 Growler, según la clasificación OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
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