Según el jefe del Consejo provincial, Farid Bakhtawar, los radicales atacaron las posiciones de los policías y agentes de operaciones especiales en el distrito de Balabuk, matando a 18 uniformados y secuestrando a tres.
Otros seis agentes del orden perecieron por el ataque de los radicales del Talibán (movimiento proscrito en Rusia) en la capital de la provincia, Farah.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan los talibán y, desde 2015, Daesh (o Estado Islámico, proscrito en Rusia).
