Según una fuente diplomática egipcia citada por el diario Israel Hayom, próximo al primer ministro Benjamín Netanyahu, Arabia Saudí propuso que el lugar sagrado musulmán donde en la antigüedad estuvo el templo judío quede al amparo de la comunidad internacional.
Arabia Saudí también propuso a Israel que Jerusalén disponga de un estatus internacional específico, pero la propuesta fue igualmente rechazada por Israel.
Esta propuesta venía avalada por varios países árabes, incluidos Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.
Jordania también rechazó la propuesta saudí por considerar que perjudica el papel histórico que jugó este país en la Explanada de las Mezquitas.
El periódico hebreo revela que existen contactos entre Israel y Arabia Saudí en los que Egipto hace de mediador.
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