En Argentina, durante el 2017, murieron al menos 298 mujeres víctimas de la violencia de género. No es para nada un hecho nuevo, pero existe más conciencia en toda la opinión pública sobre un tema que antes pasaba desapercibido en las noticias policiales bajo la etiqueta genérica de 'crímenes pasionales'.
El de hoy el tercer paro de mujeres al que se llama en Argentina, y tiene como consigna ‘si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras', recordó. El primero fue el 19 de octubre de 2016, tras una seguidilla de numerosos asesinatos de mujeres. El que más notoriedad cobró fue el de Lucía Pérez, una chica de 16 años de la ciudad de Mar del Plata que murió drogada, violada y empalada por varios hombres que luego la abandonaron en una playa.
Las marchas se multiplicaron y en las redes la consigna nacional de 'Ni Una Menos' se exportó al mundo entero. En los medios de comunicación los asuntos de género han cobrado notoriedad: desde el 'tetazo' en el verano de 2017 hasta las revelaciones de muchas actrices denunciaron acoso sexual en sus lugares de trabajo, en sintonía con el movimiento.
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"Los colectivos feministas tienen mucha fuerza [en Argentina] desde hace mucho tiempo, pero sí es cierto que con 'Ni Una Menos' en 2015 —también producto del aumento de la cantidad de femicidios— cobran una masividad y una visibilidad que llega a otros lugares", indicó Lorenzo.
En los últimos días, el conductor de uno de los principales noticieros de la televisión abierta cuestionó en vivo a una mujer que fue acosada en una estación de subterráneo por llevar minifalda. Unas semanas antes, las palabras de Cacho Castaña, uno de los cantantes más conocidos de baladas y tangos del país, hizo unas polémicas declaraciones al aire sobre la violación: "Si es inevitable, relájate y goza", espetó ante millones de espectadores.
"¿Cómo puede ser que con tanta lucha y tanta concientización en los medios tengamos que escuchar estas cosas? Hay que dejar de naturalizarlo y no puede ser la idea de que lo que aparece en los medios es todo lo que está bien", dijo la organizadora del paro.
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El asunto de Cacho Castaña trajo consecuencias. Aunque el cantante pidió disculpas, debió cancelar sus conciertos. Lorenzo indicó que "en muchos casos a los artistas consagrados no se les cuestiona nada".
"Veníamos de años de decir basta al tema y porque el tipo llena estadios el tipo llena estadios, ¿no se le puede decir nada? (…) Empezamos a ir muy fuerte contra todo eso. La verdad es que tuvo un impacto muy fuerte, porque hoy en día se cuidan un montón", resaltó la activista.
Mientras en el último siglo se ha avanzado en derechos, tanto en Argentina como en el mundo, suceden realidades escandalosas, como el triste liderazgo de América Latina en materia de feminicidios. Según la entrevistada, en una época con tantas libertades, asuntos como este recuerdan que hay mucho por hacer.
"En el siglo que vivimos, es algo que no cabe más en este envase. Es imposible pensarlo de otra manera. Esto hace que cualquier violencia que antes era naturalizada, ahora se señale y se hable de feminismo en todas partes", opinó.
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De a poco, ámbitos con una marcada presencia masculina han abierto ámbitos a la participación femenina. Además, las mujeres que participan en las manifestaciones son cada vez más jóvenes. "Eso es esperanzador", apuntó Lorenzo.
