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Como Uruguay, Argentina tendrá su escuela sustentable

CC BY 2.0 / Lorena Presno / Una escuela SustentableTubos de ventilación aislamiento espuma - escuela sustentable Mar Chiquita - Argentina
Tubos de ventilación aislamiento espuma - escuela sustentable Mar Chiquita - Argentina - Sputnik Mundo
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A mediados de abril se inaugurará la segunda escuela inteligente de América Latina: una capaz de generar su propia energía, recoger agua de lluvia para abastecer el edificio y reutilizar las "aguas grises", producir alimentos, y que no necesita calefacción. Esta escuela sustentable será igual a la que se instaló en 2016 en Jaureguiberry, Uruguay.

"No son edificios normales, aquí la estructura también es un educador", dijo a Sputnik Martín Espósito, director de Tagma, la organización que puso en marcha la construcción de ambas escuelas.

Una construcción basada en las ideas de Michael Reynolds - Sputnik Mundo
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Hecha con cartón, latas y botellas de vidrio: primera ‘ecoescuela’ construida en América Latina
Los edificios sustentables se hacen con materiales reciclados (como neumáticos, vidrio, cartón, latas y botellas), tienen energía renovable (con paneles fotovoltaicos), guardan el agua de lluvia para beber (filtrada) y el de las piletas para regar, cuentan con un sistema térmico pasivo que genera una temperatura que oscila entre los 17 y 24 grados Celsius, tienen huertas. Pero además dependen de quienes los habiten: deberán cuidarlos para que sigan funcionando de buena manera.

Espósito espera que la escuela pública Nº12 de Mar Chiquita, Provincia de Buenos Aires, Argentina, abra las puertas del nuevo local el 15 o 16 de abril de 2018 y que los alumnos y docentes la disfruten tanto como lo hacen los uruguayos.

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"De a poco los niños van asumiendo un control muy grande del edificio", afirmó Espósito en relación a la experiencia uruguaya, quien agregó que sin el "compromiso" del equipo docente hubiera sido imposible mantener y desarrollar el proyecto.

En ese sentido, dio un ejemplo del espíritu que se pregona. Contó que el pasillo de la escuela de Jaureguiberry tiene 40 metros de largo y uno y medio de ancho, y está bordeado por una huerta invernadero donde hay árboles, hortalizas, bananas, papaya, maracuyá, tomates. Los niños son los encargados de cuidarla.

"Siempre se pensó que íbamos a tener que separar el pasillo de la tierra de la huerta porque los niños iban a removerla para jugar con ella. Increíblemente, sin límites, ellos fueron los primeros en respetarlos. Cada vez que un adulto que va de visita pisa la tierra, lo corrigen, le muestran cuál es el camino. Crearon la Cruz Verde, en vez de la Cruz Roja, para poder ser los guardianes del espacio", explicó.

Según Espósito, ese tipo de iniciativas surgen porque los niños "entienden que son responsables del espacio, y que si ellos no interactúan de la mejor manera, las cosas no funcionan".

© Foto : Escuela EcológicaMaestra y sus alumnos
Maestra y sus alumnos - Sputnik Mundo
Maestra y sus alumnos

El caso uruguayo

La escuela se construyó en 45 días siguiendo los lineamientos del arquitecto estadounidense Michael Reynolds, quien ha reproducido este tipo de edificios centenares de veces en las últimas décadas en distintos puntos del mundo a través de su organización EarthShip Biotecture.

"Los edificios ‘earthship' [nave-tierra, tal como los denomina Reynolds], están pensados para obtener el máximo aprovechamiento de la energía del sol, del agua, del viento y de la tierra", se lee en la página web de Tagma

La escuela de Jaureguiberry tiene 270 metros cuadrados. Para su construcción se utilizó 60% de materiales reciclados y 40% de materiales tradicionales.

"Funciona perfectamente, nunca estuvo desabastecido de agua o energía a pesar de los apagones que hubo en la ciudad. Desde que abrió nunca se hizo un mantenimiento profundo. Hace un mes fue la primera vez que se empezó a repintar y se arreglaron unas pequeñas rajaduras que había en los revoques por el mismo asentamiento del edificio", aseguró Espósito.

En ese sentido, aclaró que "lo único" que se hace cada tres meses es cambiar los filtros de agua, hacer un chequeo de tanques, etcétera. 

CC BY 2.0 / Lorena Persno / Una escuela sustentableEstudiantes en la obra de la escuela sustentable de Mar Chiquita Argentina
Estudiantes en la obra de la escuela sustentable de Mar Chiquita Argentina - Sputnik Mundo
Estudiantes en la obra de la escuela sustentable de Mar Chiquita Argentina

Espósito explicó que el 50% de los proyectos se financian con aportes de sponsors (en al caso argentino son Unilever, Disney y Direct TV), 20% por donaciones de materiales, entre un 15% y 20% por el dinero proveniente de los cursos de construcción sustentable que dicta Tagma en coordinación con EarthShip (cuyos alumnos y técnicos son quienes construyen los edificios), y el resto por personas que participan en charlas, talleres, y otro tipo de actividades.

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