Para el sector uno de los objetivos es interrumpir el crecimiento de normas editadas cada año, que aumentó un 4,5% en los últimos cinco años: "En 2015 el país tenía 5,2 millones de normas y alcanzó los 5,5 millones en 2016; el objetivo establecido por la CNI es mantener los 5,5 millones hasta el año 2022", apunta el informe.
El sector también pide reducir la carga tributaria y favorecer la estabilidad macroeconómica, y en ese sentido, se mostró a favor de medidas del Gobierno de Michel Temer, como la congelación de los gastos públicos en los próximos 20 años o la reforma del sistema de pensiones, que fue aparcada por el momento.
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Al mismo tiempo la CNI pide superar obstáculos como "la baja calidad de la educación" y aumentar la capacidad de inversión de las empresas, así como ir hacia una industria 4.0 y hacia una economía de bajo carbono.
Además, la renta media de cada brasileño se duplicaría en 24 años y pasaría de los cerca de 14.000 dólares anuales en 2016 a los 30.000 dólares en el año 2040.
Brasil salió en 2017 de la recesión y el PIB creció un 1% después de dos años seguidos de caídas.
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La industria tuvo un papel discreto (no creció, pero tampoco retrocedió) y el crecimiento de la economía se debió sobre todo al sector agropecuario, que avanzó un 13%.